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Chequeo geriátrico en perros y gatos

Chequeo geriátrico en perros y gatos

CHEQUEO GERIÁTRICO ANUAL EN PERROS Y GATOS

El envejecimiento supone un proceso irreversible en el ciclo vital de todos los seres vivos. Durante esta etapa se observan las consecuencias del deterioro progresivo de los diferentes órganos y sistemas del cuerpo de nuestros animales, lo que puede dar lugar a la aparición de diferentes patologías.

Los avances en tratamientos y cuidados veterinarios han permitido que en pocos años, prácticamente se duplique la esperanza de vida de nuestras mascotas. Esto hace posible que en las consultas se vean patologías que hace unos años no eran frecuentes encontrar.

EL ENVEJECIMIENTO EN PEQUEÑOS ANIMALES

Entre los signos clínicos que con mayor frecuencia los propietarios de animales geriátricos observan en sus mascotas destacan: deficiencias en la visión o la capacidad auditiva, cambios de comportamiento, episodios de dolor, menor tolerancia al ejercicio y a los cambios de temperatura, alteraciones en la piel y el pelo…

 

En este transcurso, los propietarios deben ser conscientes de que conviene maximizar las medidas preventivas y revisiones del estado de salud de las mascotas con el fin de diagnosticar a tiempo las patologías y retrasar o evitar la evolución de las mismas.

Los animales en muchas ocasiones enmascaran los primeros signos clínicos de las enfermedades sin mostrar señales de estas hasta que ha avanzado el proceso. Es recomendable, por tanto, llevar a cabo una medicina preventiva, ya que la medicina curativa en ocasiones es tardía e insuficiente.

Se recomienda seguir de forma estricta la pauta de vacunación y desparasitación interna y externa y, a partir de los 7 años, la realización, como mínimo, de un chequeo completo al año.

PATOLOGÍAS FRECUENTES EN ANIMALES GERIÁTRICOS

 

Entre las patologías que con mayor frecuencia afectan a los animales geriátricos encontramos:

Problemas digestivos:

Es fundamental alimentar a nuestras mascotas con piensos de alta gama, ya que suponen una inversión a largo plazo en su salud. Por otro lado, es importante tener en cuenta que la  actividad física de estos animales se reduce con el avance de la edad.

Por tanto, se debe adaptar su pienso a sus necesidades energéticas y así evitar que engorden, ya que la obesidad está estrechamente relacionada con enfermedades como: la artrosis, roturas de ligamento cruzado, hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipotiroidismo, etc. Existen líneas de piensos especialmente diseñadas para los animales de estas edades, que contienen un menor porcentaje de grasa.

En ocasiones, los animales geriátricos presentan pérdida de apetito, por lo que se puede añadir a su dieta productos saborizantes especializados para facilitar su ingesta. En cualquier caso, la pérdida de apetito en estos animales tiene origen en la gran mayoría de las veces en alguna patología subyacente por lo que conviene hacer una revisión del animal para valorar la procedencia de esa inapetencia.

Problemas ortopédicos y articulares:

Entre ellos destaca el desarrollo de artrosis, que provoca dolor crónico y, por tanto, una reducción notable de la actividad física.

En muchos animales de edad avanzada es recomendable, entre otras cosas,  el uso de condroprotectores y la realización de terapias de rehabilitación que permitirán reducir la sintomatología clínica y mejorar su calidad de vida.

Patologías hepáticas:

Las lesiones en el hígado se caracterizan en las etapas iniciales por tener sintomatología inespecífica. Una analítica sanguínea y una ecografía permiten valorar posibles alteraciones en este órgano.

Alteraciones renales:

Representan un alto porcentaje de las patologías geriátricas. En numerosas ocasiones, cuando se diagnostica la enfermedad renal ante la aparición de signos clínicos, sus riñones ya solo disponen de aproximadamente el 30% de su funcionalidad. Conviene, por tanto, llevar a cabo una revisión preventiva de los parámetros renales mediante la realización de una analítica sanguínea así como una ecografía y un análisis de la orina de los pacientes.

Problemas orales:

Es necesario mantener una correcta higiene dental realizando al menos una limpieza de boca al año para evitar la aparición de problemas como la gingivitis, la pérdida de piezas dentarias, infecciones, dolor, halitosis.

revisión geriátrica

 

Alteraciones cardiovasculares:

Una de las patologías cardíacas más frecuentes en animales adultos es la aparición de soplos cardíacos como consecuencia del proceso degenerativo de las válvulas cardíacas. Para descartar esta y otras alteraciones cardíacas se debe realizar un chequeo del corazón mediante la realización de radiografías de tórax y de un electrocardiograma.

Patologías endocrinas:

Algunas enfermedades endocrinas como la diabetes mellitus tipo 2, el hiperadrenocorticismo o el hipertiroidismo felino tienen su máxima incidencia en individuos de edad media-avanzada.

Problemas neurológicos:

Existen muchas patologías neurológicas que pueden afectar a las mascotas de edad avanzada. Una de las patologías más frecuentes en estos animales es la llamada disfunción cognitiva (patología similar a la demencia senil en humanos) que se caracteriza por la aparición de cambios de comportamiento como son:

  • eliminación de la orina en lugares inadecuados,
  • miedo, estrés postseparación,
  • episodios de agresividad,
  • movimientos repetitivos,
  • aumento de vocalizaciones,
  • desvelo por la noche,
  • desorientación, etc.

 

  Si observa alguna de estas alteraciones en su mascota  consulte a su veterinario para iniciar cuanto antes el tratamiento adecuado.

 

Patologías infecciosas:

Como ya se ha mencionado, en la etapa geriátrica existe una reducción de la eficacia del sistema inmunológico, por tanto, es necesario llevar a cabo una estricta pauta de vacunación y una desparasitación interna y externa periódica para evitar el contagio de estas enfermedades.

Tumores:

La edad avanzada constituye un factor de riesgo para la aparición de neoplasias. En ocasiones los tumores se manifiestan con sintomatología muy inespecífica (anorexia, cansancio, pérdida de peso, etc.), lo que hace que muchas veces pasen desapercibidos. Los chequeos geriátricos permiten mediante la analítica sanguínea y las técnicas de diagnóstico por imagen poder llevar a cabo el diagnóstico de estas patologías.

PRUEBAS RECOMENDADAS

En definitiva, con la edad el deterioro de los diferentes órganos y la disminución de la eficacia del sistema inmunológico de los animales puede dar lugar a la aparición de diferentes enfermedades. Los chequeos periódicos permiten un diagnóstico precoz y la posibilidad de instaurar un tratamiento a tiempo, mejorando así la esperanza de vida de nuestras mascotas así como su calidad de vida.

CHEQUEO COMPLETO EN PERROS:

  • Analítica completa
  • Radiografía
  • Ecografía
  • Urianálisis
  • Electrocardiograma

CHEQUEO COMPLETO EN GATOS:

  • Analítica completa
  • Radiografía
  • Ecografía
  • Urianálisis
  • T4

 

Te recomendamos, por tanto, acudir una vez al año con tu perro o gato a tu veterinario y realizar un chequeo geriátrico completo.

AUTORA: Marta Orts

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